La anestesia es una parte fundamental en la mayoría de los procedimientos quirúrgicos y estéticos, proporcionando una experiencia segura y cómoda para el paciente. Su objetivo principal es prevenir el dolor durante la cirugía, permitiendo que el cirujano realice el procedimiento de manera eficaz y sin causar molestias.
En nuestro centro, entendemos la importancia de sentirse seguro y bien informado en cada paso del proceso. Por eso, nos comprometemos a resolver todas tus preguntas y a proporcionarte toda la información necesaria para que te sientas tranquilo y confiado.
La anestesia local adormece una pequeña parte del cuerpo. Se utiliza en áreas específicas, como un diente, o alrededor de una herida que necesita puntos. Durante la anestesia local, usted permanece despierto y alerta.
La anestesia local con sedación combina medicamentos para ayudarlo a relajarse (sedante) y para bloquear el dolor (anestésico) durante un procedimiento médico. Es probable que permanezca muy dormido durante la mayor parte del procedimiento.
La anestesia general afecta a todo el cuerpo, dejándolo inconsciente e incapaz de moverse. Se utiliza durante operaciones mayores o procedimientos quirúrgicos de larga duración.
La anestesia raquídea se utiliza con frecuencia para procedimientos genitales, de las vías urinarias o de la parte inferior del cuerpo. La anestesia epidural se usa comúnmente durante el período de dilatación y el parto, así como en cirugías de la pelvis y las piernas.
La recuperación de una cirugía con anestesia local suele ser rápida y, en muchos casos, no requiere baja laboral. Procedimientos menores como la corrección de una cicatriz o la extracción de un quiste o lunar permiten retomar actividades cotidianas de inmediato. Sin embargo, algunas cirugías menores pueden necesitar hasta 3 o 4 semanas de cuidados, como es el caso de la blefaroplastia superior o una liposucción pequeña.
Después de un procedimiento con anestesia local y sedación, es común poder regresar a casa unas horas después de la cirugía. Se recomienda un reposo absoluto durante las primeras 48 horas y un reposo relativo durante 15 días. Dependiendo de la evolución y del tipo de cirugía, los cuidados pueden extenderse de 3 a 4 semanas antes de retomar todas las actividades con normalidad.
La recuperación de una anestesia general generalmente toma entre 1 y 2 horas para despertarse completamente. Según el tipo de cirugía, podría ser necesaria una noche de hospitalización. Las primeras 48 horas requieren reposo absoluto y durante las siguientes 2 semanas se recomienda reposo relativo. Este periodo de cuidado puede extenderse hasta 4 semanas antes de retomar las actividades habituales.
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